La Casa Moebius en los aledaños de Ámsterdam, de Ben van Berkel




En 1993, una joven pareja encargó al arquitecto holandés Ben van Berkel diseñar "una casa que fuese reconocida como un proyecto de referencia en términos de renovación del lenguaje arquitectónico". Tras seis años de trabajo, el arquitecto dio respuesta a los deseos de los clientes con una casa que se basaba en los estudios de un matemático alemán del siglo XIX.
Han pasado diez años desde la construcción de esta casa y el deseo de sus propietarios ya se ha hecho realidad: Curiosamente, el concepto espacial del Museo Mercedes-Benz en Stuttgart, la flamante obra de Ben van Berkel, muestra cómo el arquitecto ha experimentado con su propia memoria de la vivienda.

Un nuevo lenguaje arquitectónico
Además de desear un nuevo lenguaje arquitectónico, los clientes también buscaban una relación íntima con la naturaleza, ya que sus dos profesiones diferentes les permitían trabajar en casa y poder pasar el tiempo junto a sus niños. El lugar elegido fue un hayal entre prados en Het Gooi, una zona residencial próxima a Ámsterdam.
Ben van Berkel entendió que el nuevo lenguaje arquitectónico que le habían requerido debía ser una consecuencia directa del nuevo tipo de vida de sus clientes. La idea de dos personas circulando por sus propios recorridos pero compartiendo ciertos momentos, y posiblemente intercambiando sus papeles en determinados puntos, fue desarrollada hasta llegar a materializarse como objeto construido. La casa tenía que entrelazar los diversos estadios de las diferentes actividades de cada miembro de la familia en una misma estructura: trabajar, dormir, socializar, la vida familiar, y hasta incluso el tiempo de soledad que se necesita para uno mismo. Consecuentemente, la noción del tiempo y su duración fueron conceptos importantes desde un principio y que, más tarde, influirían en la forma relativa de percibir la casa y sus objetos desde diferentes puntos de vista.

Diagrama de 24 horas de vida
El esquema que recoge estos rasgos fue encontrado en la banda de Moebius, el diagrama estudiado por el astrólogo y matemático August Ferdinand Möbius (1790-1868). Tomando una cinta de papel y marcando sus esquinas de una de sus caras, A - superior - y B - inferior -, y en el reverso las dos esquinas restantes, C - superior - y D - inferior -; la banda Moebius se construye al girar y unir las esquinas A con D, y B con C. El resultado es una tira de papel retorcida y unida para formar un bucle que produce una superficie de una sola cara en una curva continua. Es la figura de un 8 sin derecho ni revés y sin principio ni fin.
Berkel proyectó a partir de la banda Moebius una casa que integra el programa, la circulación y la estructura, todo ello sin costuras. El movimiento a través de este bucle construido en hormigón traza todas las pautas de la actividad diaria. Estructurada en tres niveles, con dos estudios en cada uno de los extremos de la casa para sus respectivas profesiones, tres dormitorios, una sala de reuniones, el estar, una cocina, un almacén, y un invernadero en la parte superior, todas estas dependencias se enlazan en la rutina del tiempo.
Las formas bajas y alargadas de la vivienda, que son consecuencia de estirar la estructura al máximo, además del uso masivo de cerramientos de vidrios, potencian los vínculos con el entorno. La casa adopta aspectos del paisaje y, desde el interior, los habitantes experimentan la idea de andar por el campo.
La percepción del movimiento se refuerza también por las distintas posiciones de los dos principales materiales utilizados en la casa: el vidrio y el hormigón. Éstos se mueven uno frente al otro, intercambiando sus lugares de tal forma que, al girar el bucle desde dentro hacia fuera, el armazón exterior de hormigón se hace mobiliario y escaleras en el interior, y la fachada de vidrio pasa a ser las compartimentaciones de las estancias.
Las contorsiones y los giros en la casa van más allá del diagrama matemático. Corresponden al movimiento que modelado por un nuevo estilo de vida caracterizado por el uso de sistemas electrónicos en el trabajo. Ben van Berkel ha conseguido otorgar un significado adicional al diagrama de la banda Moebius, un nuevo valor simbólico que corresponde con los límites cada vez más borrosos entre la vivienda y el trabajo.

La casa como referencia arquitectónica
El concepto que generó la vivienda no acabó con la construcción de la misma; ha seguido desarrollándose en la mente del arquitecto y ahora, en el nuevo Museo Mercedes-Benz, muestra la historia del automóvil.
Con el objetivo de crear un museo que pueda ser leído como un espacio urbano donde el automóvil ha sido, y es, un importante protagonista, van Berkel dibujó tres bucles en sección, enlazados en planta como si se tratasen de las hojas de un trébol. De este modo consigue unos cambios de niveles, desafía la simetría y planeidad de la planta, además de crear un amplio abanico de recorridos y atajos como los que encontramos en una ciudad. Las hojas del trébol rotan alrededor de un hueco triangular. Son seis plataformas que conforman espacios con distintas alturas y dan como resultado un lugar de exposiciones dinámico.
Aunque se trate de una escala mucho mayor que la casa Moebius, el efecto espacial evoca la vivienda. Donde la cinta Moebius había ofrecido una planta que enlazaba los diferentes momentos y actividades de la familia, ahora la forma de hélice que tiene el museo ofrece un movimiento entre formas de continuidad y referencias, entre espacios abiertos y cerrados, que entreteje las distintas exposiciones del museo. El visitante se encuentra así inmerso en un continuo movimiento, con cambios de orientación y visiones cruzadas de las diferentes nociones del tiempo que el museo recrea.

Pie de fotos.
a. Ben van Berkel (n. 1957), arquitecto fundador, junto a Caroline Bos, de UN Studio.
b. Esquema de la cinta de Moebius.
c. Diagrama de 24 horas de vida.
d. Maqueta de trabajo. Vista suroeste.
e+f. Planta baja y Planta primera: 1. dormitorio, 2. oficina, 3. entrada, 4. baño, 5. aseo, 6. rampa, 7. garaje, 8. almacén, 9. sala de reuniones, 10. cocina, 11. porche, 12. sala de estar, 13. chimenea, 14. doble altura.
g+h. Al girar el bucle desde dentro hacia fuera, el armazón exterior de hormigón se hace mobiliario y escaleras en el interior, y la fachada de vidrio pasa a ser las compartimentaciones de las estancias. (Fotógrafo: Christian Richters)
i. Desde el interior de la casa, los habitantes experimentan la idea de andar por el campo. (Fotógrafo: Christian Richters)