La Casa Icono en Montreuil, de Périphériques



No sólo son promotores y clientes particulares los que cuestionan la capacidad de los arquitectos a la hora de proyectar unas viviendas económicas de alta calidad. El grupo parisino de jóvenes arquitectos Périphériques ha investigado un modelo de casa, la Casa Icono, que busca satisfacer por completo las expectativas de sus habitantes y arquitectos.
Aunque este proyecto nació sin cliente alguno – de hecho, su origen se encuentra en la imagen colectiva que heredamos de cómo es una casa, es decir, una construcción de cuatro paredes con un tejado inclinado – el modelo llega a admitir distintas versiones de acuerdo a nuestras particularidades personales.

36 propuestas para una vivienda
Périphériques decidió compartir esta investigación con otros muchos jóvenes arquitectos europeos. Para ello invitó a cerca de cuarenta estudios a presentar un proyecto de vivienda tipo, consistente en 80 m2 y cuyo presupuesto no superase los 80.000 euros, honorarios de arquitecto incluidos. El resultado fue la exposición 36 Propuestas para una Vivienda que se organizó en el Centro de Arquitectura Arc-en-Rêve de Burdeos, en otoño de 1997. Cada uno de los treinta y seis proyectos demostraba que era posible proponer esquemas interesantes a un bajo presupuesto, para lo cual muchos adoptaban a escala doméstica los distintos materiales estandarizados que comúnmente se utilizan en la industria.
El grupo Périphériques también se esforzó en reivindicar el importante papel de la exposición como experiencia educativa para el público en general. La exposición viajó desde Burdeos a Barcelona, Glasgow, París, Turín, Besançon y Marsella; desde centros de arte a ferias del hogar; y, además, estuvo acompañada por un catálogo muy ilustrativo del que se han vendido más de 10.000 ejemplares y que en la actualidad resulta francamente difícil conseguir. Por todo ello, la investigación fue conocida por una multitudinaria audiencia que respondió con cientos de cartas y varios encargos. En la actualidad la exposición ha pasado a formar parte de la colección histórica de arquitectura que posee el Centro Georges Pompidou de París.

Tu Casa Ahora
Transcurridos cinco años desde aquella exposición, el grupo Périphériques publicó Tu Casa Ahora, un segundo libro que ilustra doce de aquellos proyectos ya construidos y entre los que se encuentra Casa Icono, de Louis Paillard y Anne-Françoise Jumeau. Estos arquitectos partieron del icono de vivienda unifamiliar y utilizaron esta imagen preconcebida como un elemento de construcción. Siguiendo esa forma, la casa podría ser recubierta con madera, mortero, malla metálica, policarbonato o cualquier otro material, dependiendo del presupuesto y del gusto de los clientes. Además, al evitar la presencia de elementos como canalones, chimeneas, balcones o incluso la línea divisoria entre las fachadas y el tejado, se buscaba el modo de transformar una casa ‘normal’ en un sueño que retiene su icono.
El interior de ese volumen vino dado por el ancho máximo de los 6 metros correspondientes a la longitud de una viga económica sin apoyos intermedios. De esta forma la estructura resulta como un cascarón que permite en su interior una flexibilidad para disponer las estancias, tal y como ya estuvo implícito en la exposición: por entonces se presentaron varias versiones del interior de la Casa Icono con el fin de animar a los futuros propietarios a personalizar su espacio.
Cuando el catálogo de la exposición llegó a las manos de Véronique Decker y Emmanuele Derid, una pareja implicada en política y de ahí su gran capacidad de negociación, decidieron entrevistarse con varios de los arquitectos participantes con el fin de seleccionar la que sería su nueva casa. Tras una serie de reuniones se decantaron por la Casa Icono porque, aún siendo éste el proyecto de “una casa normal”, no llegaba a estar totalmente determinado. Además, la relación con los arquitectos, tal y como quedó plasmada en el contrato de encargo, se basaba en la negociación a partir de las reglas que generaban el icono.
La pareja poseía un terreno de 522 m2 en un barrio obrero de Montreuil, un pueblo a cinco minutos del este de París. Entre las condiciones de partida no existía nada fuera de lo ordinario y sus necesidades coincidían con las de otras tantas familias: una gran sala de estar, cinco dormitorios, una cocina, un estudio y un baño, todo ello rodeado de un jardín, lo más grande posible, con un garaje.
Hablaron sobre la piel de la vivienda y la connotación que tenía para ellos la madera. Como si se tratase de construir esta conversación, la fachada al jardín quedó definida por cálidos tableros fenólicos de madera, con unos rombos impresos que reproducen el dibujo del enrejado metálico que envuelve el resto de la casa.

Un gran jardín sobre la vivienda
Estos recubrimientos y las plantas que trepan por las paredes y el tejado conforman un gran jardín sobre la casa, ocultan canalones, desagües y respiraderos, y la transforman en un enigmático monolito. En su interior, esta misma sensación se aprecia en numerosos detalles, como aquellas pequeñas aperturas ocultas por plantas a modo de cortinas, o en la apariencia de monumentalidad que confiere la profundidad de los marcos de ventanas y puertas, cuyo ancho abarca, además del espesor del muro, el espacio exterior hasta el enrejado.
Aunque Périphériques proyectase la Casa Icono en respuesta a una cuestión de imaginación colectiva, al introducir el dato restrictivo económico que incide en la elección del material de revestimiento y la distribución, el resultado final responde a nuestro icono particular de cómo se habita.

Pie de fotos:
A. Louis Paillard (n.1960) y Anne-Françoise Jumeau (n.1962), miembros de Périphériques, el grupo de arquitectura fundado junto a Emmanuelle Marin y David Trottin en 1996.
B. Los recubrimientos y plantas conforman un gran jardín que cubre la casa y la transforman en un enigmático monolito.
C. El ancho de los marcos de ventanas y puertas abarca, además del espesor del muro, el espacio exterior hasta el enrejado.
D. La fachada al jardín está definida por tableros de madera con unos rombos impresos que reproducen el dibujo del enrejado metálico que envuelve el resto de la casa.
E. La Casa Icono (2002) es una de las múltiples variaciones del proyecto presentado en la exposición 36 propuestas para una vivienda.
F. Los clientes deseaban un gran estar y cocina que estuviesen conectados por una combinación de escalera y mueble de madera con los dormitorios en la planta primera, con sus vistas al jardín.