Casa en Baião, de Eduardo Souto de Moura




Uno de los primeros encargos que distinguió al joven discípulo de Alvaro Siza, el portuense Souto de Moura, fue una pequeña vivienda. En realidad era un refugio de fin de semana construido para un matrimonio con dos hijos, frente al río Duero, a su paso por las colinas de Baião. La familia requirió que el punto de partida del proyecto fuese las ruinas allí existentes.

Entre naturaleza y artificio
La ruina puede entenderse como un límite de la arquitectura con la naturaleza, es decir, el momento en el que la construcción cesa de ser arquitectura para hacerse naturaleza. La obra de Souto de Moura está interesada en esta dialéctica entre naturaleza y artificio; dialéctica por la que el lugar donde construir se convierte en un instrumento, en un ejercicio mental e intelectual en sí mismo.
Esta sensibilidad para entender el lugar va acompañada de una creencia en la simplicidad para poder transmitir pensamientos. Siguiendo las palabras del poeta Eugenio de Andrade, "... sólo la palabra exacta es de utilidad pública...", Souto de Moura cree que las herramientas que utilizan los arquitectos para escribir - materiales como la piedra, acero y vidrio, junto a sus no menos importantes detalles de encuentros - tienen como objetivo final hacer un trabajo sencillo y anónimo, sereno con relación al tiempo... en otras palabras, llegar a construir poesía para apelar a los sentimientos.
El resultado de esta simplicidad en el empleo de materiales y sus encuentros es, sin embargo, una arquitectura de una complejidad basada en sus texturas contextuales. Es una cuestión de integración profunda con el lugar, de camuflar nuevos espacios con la naturaleza, de fusionar bordes, subrayando así sus características y expresando juicios de todos los elementos circundantes.
La ruina se hace importante al entenderse como división que define los límites, como elemento fundamental de definición espacial y de obtención la concepción del tiempo. Es una arquitectura no forzada, es un diálogo con el contexto donde se implanta, un silencio donde la naturaleza es vista como arquitectura y la cultura como naturaleza.

La casa en Baião, 1990 - 1993
Respondiendo a los deseos del cliente, la ruina de la edificación rural adosada a un muro de contención pasó a ser interpretada como puente entre la cultura interna (el habitante) y la realidad externa (el tiempo).
El trabajo comenzó desmontando los sillares del muro de contención construido con granito, material característico del norte de Portugal, al que le siguió el movimiento de tierras que modelaba "el negativo" de la casa en el terreno. Entonces, la antigua edificación en ruinas empezó a tomar la forma de jardín cerrado que servía de vestíbulo de la vivienda. Ésta era una segunda construcción que consistía en una caja de hormigón adosada a la ruina y encajada en la colina. Así, la ruina en sí sirvió de unión entre el viejo pasado y la nueva casa que, por su condición de estar semienterrada, era ciega por todos sus laterales excepto por el frente que está abierto hacia el río Duero. Desde el interior de la vivienda, junto a una chimenea de mampostería realizada con la piedra del viejo muro de contención, se puede contemplar hasta la lejanía el valle de Cerdeira a través de la fachada de cristal.
La sencillez del programa de la casa se resuelve en un solo nivel, bajo una cubierta ajardinada, que forma parte de la topografía del lugar. Fiel al concepto de la ruina que deja de ser arquitectura para convertirse en naturaleza, la casa se camufla con el paisaje de tal modo que no es el follaje de los árboles plantados frente a la vivienda los que actúan de segunda piel sino el paisaje mismo.

La casa en Baião, 2005
Con el paso del tiempo la casa se ha completado con una gran piscina en la siguiente terraza ganada a la falda de la colina, y su jardín es en la actualidad frondoso y con abundantes flores.
La última noticia recibida de la vivienda es que está en alquiler. Se puede encontrar anunciada en una página web británica, que la ofrece enfatizando su alto valor arquitectónico. El anuncio dice así: “Localizada el en Valle Duero al norte de Portugal, con impresionantes vistas a la montaña y el río, la Casa del Río fue construida entre 1990 y 93 en 3 hectáreas de un terreno privado. Además de la tranquila localización y de las espléndidas praderas, el atractivo de esta casa se encuentra en su diseño único, un trabajo del galardonado arquitecto Eduardo Souto de Moura, quien, a partir de los requerimientos de los dueños, concibió el edificio más bello y funcional que podría integrarse en esta ladera aterrazada. Por un lado la casa conecta con una vieja ruina en perfecta armonía y desde todas las habitaciones unos grandes ventanales abren directamente al jardín.”
Esta idílica obra se ha convertido en algo más que una casa de fin de semana. Como toda buena arquitectura, la casa que se ha generado a partir de los deseos de una familia, trasciende la particularidad y se hace universal. Ahora es una atracción turística muy especial y en ella uno puede sentir las ruinas contar historias o la muy estrecha relación establecida con la naturaleza.

Fotógrafo: Luis Ferreira Alves
Pie de fotos:
a. Eduardo Souto de Moura (1952), arquitecto.
b. La familia requería una vivienda de dimensiones mínimas para pasar los fines de semana frente al río Duero.
c. El vidrio del cerramiento pasa por delante del canto de la cubierta. Este detalle constructivo hace que la única fachada de la vivienda se perciba como un tenso paño de cristal y aluminio, paralelo a los viejos muros de granito.
d. En el interior, un gran armario que forra el muro trasero ordena los objetos de cada habitación y contiene, además, a la cocina.
e+f. El acceso a la vivienda es a través del jardín cerrado en la ruina.
g. Desde todas las habitaciones unos grandes ventanales abren directamente al jardín.
h. La sencillez del programa de la casa se resuelve en un solo nivel, bajo una cubierta ajardinada, que forma parte de la topografía del lugar.
i. Las últimas noticias recibidas de la vivienda es que está en alquiler. Se puede encontrar anunciada en una página web que la ofrece enfatizando su valor arquitectónico: http://www.casasdodouro.com/casadebaiao/index_pt.php