La Casa Dick en Troyes (Francia), de Jean Nouvel




Uno de los primeros encargos que recibió Jean Nouvel fue en 1977, cuando un ginecólogo entusiasta de la arquitectura le pidió proyectar su casa. Tal era el entusiasmo del cliente que surgió desde el principio una clara exigencia: Que existiese una estrecha colaboración durante el proceso de diseño de la vivienda. Esta petición fue muy bien acogida por el entonces joven arquitecto y dio paso a unas intensas conversaciones, con la familia, sobre lo que sería su vivienda.
Aunque estos diálogos generaron el proyecto deseado por todos, no obtuvo, sin embargo, la necesaria licencia de obras. El proyecto fue tachado por parte de las autoridades locales de pastiche que no se integraba en el entorno. Aunque el arquitecto tuvo que ceder e introducir los cambios obligados, aprovechó el suceso para construir la imagen final de la vivienda.

Hacia una “arquitectura crítica”
Ya, desde sus primeros años de estudiante universitario, Jean Nouvel estuvo convencido de que sólo se puede hacer arquitectura a través de un compromiso personal. En esa época vivió activamente las revueltas estudiantiles de mayo del 68 y el estallido de la Escuela de Bellas Artes, cuando su alumnado demandó redefinir la profesión, provocar un diálogo con el usuario y potenciar un proceso democrático a la hora de elaborar el proyecto. Los estudiantes cuestionaron el tipo de arquitectura que se producía y en qué debía convertirse. En este respecto, la posición de Nouvel era clara: Buscar la libertad de la disciplina arquitectónica adoptando una actitud escéptica, dudando, escuchando y haciendo uso de las contradicciones y características de cada situación y lugar.
Para obtener la ansiada libertad, la dimensión crítica de Nouvel no podía limitarse a textos teóricos ni a una arquitectura de papel. Era necesario apoyar su posición polémica sobre temas relacionados con la arquitectura y la ciudad comenzando incluso por querer cambiar la mayoría de leyes que controlaban la industria de la construcción. Fue miembro fundador del movimiento “Marzo 1976” y de la Unión Arquitectónica en ese mismo año. También organizó un concurso de arquitectura no oficial para desarrollar el distrito de Les Halles, tratando de evitar la venta y destrucción de las antiguas casas de ese barrio. Nouvel y sus compañeros publicaron manifiestos, tomaron las calles en varias ocasiones, lucharon contra la naturaleza corporativa de la profesión y contra aquellas normativas de ocupación del suelo que expresaban una visión tecnocrática carente de humanismo. En conclusión, la actividad militante de Nouvel ha llevado siempre consigo una lucha contra cualquier normativa obsoleta.

La construcción de la casa
Ése era el contexto de Jean Nouvel cuando el doctor Dick le encargó su vivienda.
Se construiría en Troyes, una ciudad medieval de la región de Champagne, al sudeste de París. La ciudad es un centro de atracción turístico famoso por sus estrechas calles peatonales, que están delimitadas por casas caracterizadas por marcar en sus fachadas la estructura de madera. Troyes es llamada el santuario de las vidrieras, arte que decora las diez iglesias del centro de la ciudad, y posee además la reputación de conservar los edificios civiles más antiguos de Francia, y que aún se dedican a la elaboración de vino.
A la hora de proyectar la casa fue importante la colaboración entre el doctor Dick y Jean Nouvel. Pasaron largas tardes definiendo los espacios de habitar que más se ajustaban a los distintos miembros de la familia. La conclusión fue la de dar a los espacios principales de la vivienda un volumen, que, de acuerdo a un lógico programa, incluía un número de bóvedas. De esta forma, por ejemplo, la amplia sala de estar estaba localizada bajo una bóveda de cañón pintada de blanco. Asimismo se proyectó una espaciosa zona de juego para los niños, donde cada uno tuviese una pequeña absidiola que hacía el papel de dormitorio cálido y seguro.
Al momento de presentar en la oficina municipal de urbanismo el proyecto resultante de las conversaciones, se le denegó la licencia de obras informando que el diseño era “un pastiche de arquitectura bizantina” y que estaba fuera del contexto medieval de Troyes. El dictamen fue demoledor y acusaba a la casa de no integrarse en el entorno, un entorno que, por otro lado, “consiste - según Nouvel - en una mezcla desarticulada de copias neoregionales y de supermercados color verde manzana”.
El arquitecto protestó al ayuntamiento, escribió al presidente del comité regional e incluso al ministro de la vivienda. No tuvo éxito alguno. Exhausto, y aunque consiguió mantener intacto el interior de la vivienda, no le quedó más remedio que introducir los cambios y añadidos que se pidieron en las fachadas.
Con todo, Nouvel no desaprovechó esta ocasión para hacer su posición cultural explícita. Al solicitar de nuevo la licencia de obras, el arquitecto presentó esta vez unos planos tan escuetos que llegaron a confundir al censor. Se le aceptó el proyecto y pronto dieron comienzo las obras. Hizo uso del suceso para construir la imagen final de la vivienda y materializar en sus fachadas las huellas de la censura. Jean Nouvel marcó este episodio con una devastadora hilada de ladrillo rojo visto que trazaba los cambios obligados a realizar en las fachadas.
Además de ser una sobria vivienda unifamiliar, la casa Dick probó construir una condición de definición personal, del arquitecto y del cliente, para rebatir cualquier cuestión de estilos y velar por una arquitectura enraizada en el diálogo y los valores culturales.

Fotografía: Nouvel Atelier
Pie de fotos:
a. “La tarea de los arquitectos es precisamente la de crear una definición cultural del entorno construido.” Jean Nouvel (1945). (Fotografía: Gaston).
b. La Casa Dick (Troyes, 1978) fue la primera realización de lo que Nouvel vino a denominar "arquitectura crítica".
c+d. Las intensas conversaciones entre el arquitecto y el médico generaron un proyecto deseado por el cliente pero que, sin embargo, no obtuvo la necesaria licencia de obras.
e. Se definieron con el cliente los espacios de habitar que más se ajustaban a los distintos miembros de la familia.
f+g+h. Aunque el arquitecto tuvo que ceder al introducir los cambios obligados, aprovechó el suceso para construir la imagen final de la vivienda y materializar las huellas de la censura en sus fachadas.i. Una línea de ladrillo rojo visto marca todas las huellas de la censura y la normativa obsoleta que la ampara.